Unas 50 familias de ‘indígenas guajajaras’, corren peligro inminente de ser atacadas por pistoleros locales presuntamente contratados por madereros ilegales. Los guajajaras viven en una apartada reserva de Araribóia, en la zona centro-occidental del estado brasileño de Maranhão,
El 5 de mayo, dos hombres armados entraron en uno de los poblados con intención de amedrentar a los indígenas y asesinaron a una niña. Según los guajajaras, los hombres formaban parte del grupo que mató a Tomé Guajajara e hirió a otros dos indígenas el 15 de octubre de 2007, cuando 15 hombres armados irrumpieron en la reserva.
Aún no se ha acusado a nadie del asesinato de Tomé Guajajara. Los guajajaras no creen en el sistema judicial y no denuncian los delitos por temor a represalias, ya que no se han tomado medidas para proteger a la comunidad. Según los guajajaras, "matar indios por aquí es como matar un perro: no pasa nada".
Desde hace años, las incursiones de madereros ilegales han provocado conflictos violentos con los pueblos indígenas y graves daños medioambientales, como deforestación, incendios forestales y escasez de agua. El 90 por ciento de las tierras guajajaras están afectadas por la extracción maderera, la caza y la invasión, que ponen en peligro el sustento de los indígenas. Sin apenas presencia estatal, los madereros han tenido libertad para actuar impunemente, sobornando a parte de los indígenas para dividir a las comunidades.
Más información:
ACCIONES RECOMENDADAS:
Amnistía Internacional solicita ayuda para enviar llamamientos, en portugués o en español: (Puedes copiar el siguiente texto tal y como está)…
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expresando preocupación por la seguridad de las familias guajajaras que corren peligro de violencia inminente, y pidiendo a las autoridades que garanticen la seguridad de estos poblados
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instando a que los homicidios de M.S. y Tomé Guajajara y las amenazas contra los guajajaras se investiguen de forma exhaustiva y transparente, y a que los responsables de perpetrar u ordenar estos ataques sean procesados;
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expresando preocupación por el patrón constante de acoso e intimidación contra los guajajaras y por la degradación de la tierra provocada por los madereros ilegales;
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instando a las autoridades a cumplir con su obligación constitucional e internacional de mantener la integridad de la reserva de Araribóia, expulsando a los colonos ilegales e impidiendo que continúe la degradación de la tierra;
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pidiendo presencia estatal y servicios básicos para los guajajaras y otros grupos indígenas, para que su vida en la reserva sea viable.
LLAMAMIENTOS A:
Presidente de FUNAI (Fundación Nacional del Indio) Gobernador del estado de Maranhão |
COPIA A: ONG local EMBAJADA DE LA REPUBLICA FEDERATIVA DE BRASIL |