Hoy se cumplen 14 años de la ejecución de Ken Saro-Wiwa y ocho ecologistas en Nigeria. Meses antes de estos asesinatos gubernamentales el gerente general de la Shell en Nigeria explicaba así el apoyo de su empresa a la dictadura militar: "Para una empresa comercial que se propone realizar inversiones, es necesario un ambiente de estabilidad Las dictaduras ofrecen eso".

El escritor Ken Saro-Wiwa fue ejecutado junto con otros ocho miembros de la etnia ogonis, por oponerse a la devastación de la multinacional petrolera SHELL, que tras años de sucias actividades estaban aniquilado sus aldeas y reduciendo sus tierras a un vasto yermo. Estas protestas fueron contestadas por la dictadura que gobernaba entonces Nigeria de forma brutal, amparados en el silencio, prohibiendo el acceso a periodistas de cualquier medio de comunicación. Se calcula que hubo más de 2.000 asesinatos y miles de exiliados.

 

SHELL no quiso llegar a los tribunales e indemnizó el año pasado al pueblo Ogoni con 11 millones de Euros.

Ken Saro-Wiwa