Ya ha desaparecido más de un 80% de los bosques primarios.
Cada año desaparece una superficie de bosque equivalente a Portugal.
Miles de especies animales y vegetales ven peligrar su habitat.
20 millones de personas ven peligrar su hogar.
La deforestación tropical provoca casi 1/5 de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los bosques tropicales son un colchón contra el cambio climático.
Nuestros políticos pueden cambiar la situación.

La Unión Europea consume la mitad de la madera que se exporta desde la Amazonía.

Si tenemos en cuenta que cada ocho segundos desaparece una superficie equivalente a un campo de fútbol (más de 3 km2 a la hora), nos podremos hacer una idea de lo que estas importaciones suponen. Podríamos decir que Europa se está comiendo la selva Amazónica a un ritmo indigesto, indigesto para el clima: las grandes masas de bosques tropicales son beneficiosas como reguladoras del clima y como esponjas de CO2. Las necesitamos para vencer en la lucha frente al cambio climático.

Si pensamos seriamente en lo que está pasando con la deforestación tropical y la falta de control con la madera que llega a nuestras fronteras, sólo podemos concluir que se trata de un expolio: ¡barra libre! ¡más madera!. Sorprendentemente no existe ninguna legislación que impida que madera procedente de talas ilegales entre en nuestro mercado y acabe, por ejemplo, en un banco del parque de enfrente de tu casa.

Firma ya!! para exigirle a la Comisión Europea que regule esta situación.

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Cómo consumidor tu papel también es importante, consulta está guía para luchar contra la madera ilegal y la deforestación, y no hagas uso de ella, rechaza cualquier madera que no tenga el sello de la FSC.


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El texto de este post está basado en Bloggers contra la tala ilegal y Greenpeace y Joaquín Reyes presentan…. de El Blog de Greenpeace España