La mayoría de las bombillas que se utilizan en los hogares de la Unión Europea pierden más del 90% de la electricidad en forma de calor. La Unión Europea debería establecer estándares que garantizaran que las bombillas que existen en el mercado sean eficientes, modernas y respetuosas con el clima.
Sólo con sustituir en la UE la antigua tecnología de iluminación por nueva, se podrían cerrar 25 centrales de energía de tamaño medio, que supondrían una reducción anual de 20 millones de toneladas de CO2
Ciberactúa, con un simple clic y unos pocos datos puedes hacer mucho. Pide a los miembros españoles del Parlamento Europeo que apoyen la Declaración para prohibir bombillas incandescentes. Colaborar con esta acción de Greenpeace es muy sencillo…
Pincha en el siguiente vínculo y escribe a nuestros representantes:
http://actua.greenpeace.es/cyberaction/show/pide-a-los-parlamentarios