Fuente: Boletines Hogar Iberdrola
En 1990 los hogares españoles con instalaciones de aire acondicionado apenas alcanzaban los 620.000. Hoy, estos sistemas de refrigeración están presentes en casi 3.000.000 de viviendas, por lo que resulta imprescindible hacer un uso responsable de los mismos en aras de minimizar los riesgos de impacto medioambiental.
En plena canícula, como estamos, se imponen soluciones de urgencia si lo que se pretende es combatir los rigores del verano sin derrochar energía. Muchas empresas tiran de aire acondicionado para favorecer las condiciones de trabajo de sus empleados sin valorar que un mal uso de estos aparatos o una utilización indiscriminada de este recurso, amén de ser perjudicial para el medio ambiente, puede generar un efecto nocivo para la salud de los trabajadores.
De ahí que no esté de más echar un ojo a los consejos que la organización conservacionista WWF/Adena nos propone en su informe “Mantenerse fresco sin calentar el planeta” para un uso responsable e idóneo de las instalaciones de aire acondicionado.
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En primer lugar, es recomendable adquirir aparatos con etiqueta energética de clase A.
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Resulta idóneo escoger un equipo con sistema Inverter, que reduce el consumo de electricidad entre un 30% y un 50%
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Indispensable que el aparato elegido sea el que mejor se ajuste a las necesidades reales, sabiendo, además, que el aire acondicionado a menos de 24° C no es confortable y supone un gasto innecesario, además de aumentar el riesgo de resfriados, faringitis y otras infecciones respiratorias.
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Apagar el aparato unos cinco minutos antes de acostarse.
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Si no se limpian los filtros, al menos, una vez al mes, no se sacará el máximo rendimiento al aparato.
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Mantener cerrado el espacio al que se destina el aire acondicionado, evitando dejar abiertas puertas y ventanas, pues en ese caso el derroche energético sería tremendo.
Completando estos consejos, IBERDROLA recomienda:
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Desconectar el aire acondicionado cuando no haya nadie en la habitación o en la dependencia que esté refrigerando.
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Instalar un termostato si el aparato de aire acondicionado no lo tiene incorporado, o si no proporciona información precisa respecto a los grados de temperatura: permitirá ahorrar energía.
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A primera hora de la mañana y por la noche, cuando el aire de la calle resulta más fresco que el del interior de la vivienda, apostar por la ventilación natural abriendo ventanas.
Otros consejos de Iberdola para que puedas disfrutar del máximo confort en tu hogar sin perjuicio del medio ambiente.
