El uso de energía forma parte de nuestro estilo de vida, de nuestro comportamiento y de nuestro quehacer diario, por ello, los consumidores jugamos un papel importante, no sólo para mejorar la calidad del medioambiente y luchar contra el Cambio Climático, sino también porque la energía es un bien escaso y costoso.

Estos sencillos consejos de consumo responsable te ayudarán a reducir el gasto energético y a ser más eficiente en la utilización de la energía.

 

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Consejos para HOGAR | TRABAJO | TRANSPORTE

EN TU HOGAR

Iluminación

  • Aprovecha al máximo la luz diurna.
  • Instala interruptores independientes para encender solamente las luces que sean necesarias.
  • Evita dejar encendida la luz de las habitaciones cuando no haya nadie en ellas.
  • Si tienes iluminación exterior en tu vivienda, por ejemplo en el jardín, controla su funcionamiento mediante un programador o interruptor crepuscular.
  • Utiliza tubos fluorescentes en lugar de bombillas tradicionales en las habitaciones que necesitan mayor cantidad de luz (por ejemplo, la cocina), pues duran hasta 10 veces más. 

  • Utiliza tubos fluorescentes y bombillas fluorescentes compactas facilitan una iluminación de calidad y alta eficiencia con una duración 10 veces mayor que las bombillas incandescentes. Significa emitir 136 kilos menos de CO2 al año por familia.

  • Sustituir las lámparas incandescentes, bombillas tradicionales, por las citadas anteriormente permiten reducir hasta un 60% el consumo eléctrico.

  • La duración de las lámparas fluorescentes compactas es de 6-10 veces mayor que las incandescentes.

  • Decora con colores claros para disminuir las necesidades de iluminación y además reflejarán la luz solar. Usa tejidos que permitan la penetración de la luz solar

  • Locales que se usen poco (sótanos, bodegas, etc.) y con interruptor de encendido en el exterior, es conveniente que éste incorpore una luz de control para ver si la luz del interior queda encendida o apagada.

  • Instalación de programadores, fotocélulas o sensores de presencia para reducir el tiempo de uso.

  • Mantener limpias y en buen estado las lámparas de la vivienda, podría llegar a suponer un ahorro de hasta un 20% en el consumo eléctrico para iluminación, ya que una bombilla sucia o en mal estado puede llegar a perder hasta un 50% de su luminosidad.

Electrodomésticos

  • Cuando vayas a ausentarte durante un largo período desconecta la televisión, el equipo de audio y el dvd, desde el interruptor de cada aparato. Aunque no se usen, mientras permanecen conectados a la toma de corriente, los aparatos continúan consumiendo electricidad (standby o consumo en reposo).

  • Escoge un electrodoméstico eficiente para ahorrar energía. Las etiquetas energéticas, nos permiten comparar los distintos modelos disponibles e identificar los equipos de menor consumo. Las letras A, B y C, con tres tonos de verde diferentes, corresponden a los modelos con consumo más bajo.

  • Con la lavadora, el 90 por ciento de la energía que se consume es para calentar el agua; si reduces la temperatura del lavado de 60º a 30º , el gasto energético baja a la mitad. Las lavadoras con etiquetado A te ayudarán a conseguirlo.

  • En los aparatos de aire acondicionado procura no ajustar el termostato a una temperatura inferior a los 25º. Tu hogar no se enfriará más rápido y puede conllevar problemas para tu salud.

Reducir reutilizar reciclar

  • Reduce el consumo de bolsas de plástico. Existen alternativas más ecológicas como utilizar el carrito de la compra o las bolsas de tela.

  • Evita el exceso de envoltorios y envases. Especialmente las bandejas de plástico blanco espumado que se utiliza entre otras cosas para envasar alimentos, que son muy contaminantes y no biodegradables.

  • Elige el papel reciclado. Con este gesto, evitarás la tala de árboles y contribuirás a la conservación de los bosques. Procura imprimir tus documentos a doble cara.

  • Regala juguetes que no usen pilas. Además de ser más participativos, evitarás el impacto que causa su vertido indiscriminado.

  • Utiliza envases de vidrio en vez de metal, ya que los primeros pueden ser reutilizados fácilmente.

Ahorro de agua

  • Instala reductores. Son dispositivos que mezclan agua con aire y que sustituyen a los filtros habituales de los grifos para consumir hasta un 70 por ciento menos de agua.

  • Es preferible ducharse que bañarse ya que se puede ahorrar alrededor de 90 ó 100 litros. Corta el agua mientras te enjabonas en la ducha y ahorrarás unos 30 litros cada vez.

  • Cierra el grifo cuando te estés lavando los dientes, puedes ahorrar entre 15 y 20 litros.

  • Al fregar los platos a mano, no lo haga con el grifo abierto, utiliza el tapón o barreños.

  • Incorpora una válvula mezcladora en la salida del termo, obtendrás el agua caliente a una temperatura constante, consumirás menos y será más cómodo para ti.

  • Utiliza el lavavajillas cuando esté completamente lleno. A media carga usa los programas cortos o económicos. Si necesitas aclarar los platos y los cubiertos antes de introducirlos en el aparato, hazlo con agua fría.

Climatización

En cualquier caso, una diferencia de temperatura con el exterior superior a 12ºC no es saludable.

Las temperaturas más usuales son:

  • sala de estar y habitaciones de estudio: 18º-22ºC

  • dormitorios: 17º-19ºC

  • vestíbulos y cuartos de baño: 20º-22ºC

  • cocina: se puede prescindir de la calefacción si existen otras fuentes de calor.

  • Por la noche se puede reducir la temperatura hasta los 16ºC.

Uso de los aparatos de climatización:

  • Elige aparatos con tecnología Inverter: Ahorrarás hasta un 25 por ciento respecto a los sistemas tradicionales.

  • Regular la temperatura mediante termostatos. Instalar los termostatos alejados de las corrientes de aire, o de los rayos de sol y a una altura de 1.80 m sobre el nivel del suelo.

  • Los programadores termostáticos permiten utilizar un horario de conexión y desconexión del sistema de calefacción.

  • Las plantas y árboles ayudan en el ahorro energético. La ubicación de la vegetación en el exterior de la vivienda rebaja la intensidad del viento puesto que los árboles sirven de pared natural. Ni qué decir tiene lo útiles que resultan en verano, como sombra ideal y freno a los penetrantes rayos solares.

  • Mejor un calentador que un acumulador, el calentador ahorra energía y agua puesto que calienta de acuerdo a la cantidad de agua que se requiera en cada momento. El acumulador sólo es rentable si se desea consumir en poco tiempo, y sin embargo consume energía para mantener la temperatura aunque no sea necesario.

Durante el VERANO:

  • Instala toldos, cierra las persianas y corre las cortinas durante el día, evitarás el calentamiento de la casa.

  • Ventila la casa cuando el aire de la calle sea más fresco (primeras horas de la mañana y durante la noche).

  • Un ventilador, preferentemente de techo, puede ser suficiente para mantener un adecuado confort.

  • Cierra las ventanas y puertas, mientras tengas el aire acondicionado encendido.

  • Coloca el aparato de tal modo que le dé el sol lo menos posible y que haya una buena circulación de aire. Si estuviera en un tejado cubrirlo con un techo.

  • Cuando enciendas el aparato de aire acondicionado, no ajustes el termostato a una temperatura más baja de lo normal: no enfriará la casa más rápido y podría bajar la temperatura demasiado, ocasionando un gasto innecesario y posibles resfriados.

  • El aparato de aire acondicionado durará más años y se ahorrará energía si se limpian los filtros de aire de retorno con frecuencia (mensualmente, por ejemplo).

  • Puedes conseguir ahorros de energía superiores al 30 por ciento si: instalas toldos, cierras persianas y cortinas en los acristalamientos donde da el sol. Evitarás la entrada de aire caliente al interior y estarás aislando adecuadamente muros y techos.


Durante el INVIERNO:

  • Coloca burletes adhesivos en los cierres de puertas, ventanas y cajetines de persianas. Te permitirán ahorrar entre un 5 y un 10 por ciento de energía.

  • Si la calefacción se ha mantenido encendida durante el día, al llegar la noche, puedes apagarla o disminuir la temperatura mediante el termostato.

  • Purga tus radiadores cada invierno antes de ponerlos a funcionar. Esta sencilla operación hará que transmitan el calor de un modo más eficiente.

  • Instala sistemas de doble cristal o doble ventana. Reducirás prácticamente a la mitad, la pérdida de calor.

  • Subir las persianas y permitir el paso de sol al interior de las habitaciones en las horas de luz solar, bajándolas al anochecer para evitar pérdidas de calor por los cristales.

  • • Baja el termostato de la calefacción a 19º y 20ºC es más que suficiente para estar confortable. Mientras aireas, apaga la calefacción. Con mantener 10 min. abiertas las ventanas obtendrás una correcta ventilación y ahorrarás energía.

  • • Por cada 1ºC de disminución en invierno podrás ahorrar otro 6-7% de energía. No lo subas de 19º o 20ºC.

  • • Si has tenido encendida la calefacción durante el día, al llegar la noche, puedes apagarla o disminuir la temperatura mediante el termostato. No se percibirá apenas ningún cambio. Si existe en la vivienda un correcto aislamiento, la temperatura bajará tan sólo algún grado y el ahorro, día tras día, será importante.

AISLAMIENTO:

Aislar la vivienda para evitar fugas de calor al exterior a través de paredes, ventanas, techos y suelos. Se puede llegar a ahorrar hasta un 40% del gasto en calefacción, obteniendo además otros beneficios adicionales como: Temperatura más estable en invierno y verano; protección de la vivienda frente a posibles humedades; mayor sensación de confort; mayor aislamiento acústico de ruidos exteriores.

  • Mejorar el aislamiento inyectando material aislante en las cámaras de aire, dando preferencia a las zonas más frías (norte, techos bajo terrazas o cubiertas, suelo sobre espacios abiertos, etc.). Cuidado con este tipo de materiales son altamente tóxicos, elige bien.

  • Las ventanas sencillas tienen 4 veces más pérdidas de calor y frío que las de doble acristalamiento con rotura de puente térmico.

  • Evitar una ventilación excesiva de la vivienda. En condiciones normales con 10 minutos basta para lograr la ventilación de una habitación.

  • Instalación de cintas adhesivas o masillas en los puntos de la caja de las persianas. Aislar con material aislante la estructura de cemento de la cara interior de la caja.

  • Instalar juntas autoadhesivas semirrígidas, bandas adhesivas de espuma sintética o de goma, juntas elásticas de masilla especial, etc., cuando las ventanas no cierran herméticamente. Estos materiales se pueden utilizar también en las puertas al exterior.

EN TU TRABAJO

Ahorro energético

  • Instala detectores de presencia en las áreas de tránsito: pasillos, WC, fotocopiadora, etc., para que solo se encienda la luz cuando sea necesario.

  • Coloca tubos fluorescentes, siempre que se pueda, ya que consumen menos que las bombillas tradicionales pero sólo en estancias donde no sea necesario encender y apagar continuamente porque el consumo es mayor en el momento de encenderlos.

  • En el baño, sustituye los secadores de mano eléctricos por rollos de papel higiénicos.

  • Configura el ordenador, fotocopiadora, impresora, etc., en el modo de “ahorro de energía” siempre que sea posible.

  • Activa el modo “ahorro de toner” al imprimir o fotocopiar en caso de que exista esa opción.

  • En el caso del ordenador y de realizar pausas cortas suspende la pantalla del PC: ahorrarás energía y evitarás tener que reiniciar todo el equipo.

  • Evita el uso del ascensor si vas a subir o a bajar a una planta contigua.

Reducir reutilizar reciclar

  • Coloca un contenedor de papel cerca de impresoras y fotocopiadoras para facilitar y recordar el reciclaje del papel.

  • Usa el papel por las dos caras tanto al escribir, imprimir o fotocopiar. Utiliza papel reciclado.

  • Reutiliza los sobres usados para comunicaciones internas.

  • Revisa siempre los textos en el ordenador antes de mandarlos a imprimir para evitar copias innecesarias.

  • Las redes informáticas de comunicación interna (intranet) y el correo electrónico facilitan el envío y recepción de información, sin necesitad de utilizar el papel, ¡úsalos!

  • Hay ecoetiquetas que mediante sus símbolos y leyendas como “papel ecológico”, “libre de cloro”, “no altera la capa de ozono”, “amigo del medio ambiente”, etc., te ayudarán a escoger mejores productos, no contaminantes y reciclables. Se encuentran en productos de limpieza, papel y plástico.

Ahorro de agua

  • Instala grifos con temporizador (son los que se accionan pulsando un botón y dejan salir el agua durante un tiempo determinado, después se cierran automáticamente) o sistemas de detector de presencia.

  • Elige cisternas con dispositivos de descarga en dos tiempos, cisternas de bajo consumo  o con capacidad limitada.

  • Utiliza vasos no desechables o botellas para beber agua periódicamente.

  • Si detectas fugas, averías o pérdidas en máquinas (como la del café), grifos, inodoros o tuberías de las instalaciones, notifícalo para que se repare cuanto antes.

  • Instala uno o varios contadores sectorizados por usos para mejorar  el control del consumo de agua en el lugar de trabajo.

Climatización

  • Mantén los radiadores y las salidas de aire acondicionado fuera de obstáculos que provoquen pérdidas en la climatización.

  • Coloca válvulas termostáticas en radiadores y termostatos programadores . Son soluciones accesibles, fáciles de colocar y que pueden amortizarse rápidamente por los importantes ahorros de energía (entre un 8 y un 13 por ciento) que proporcionan.

  • Cierra los radiadores de salas que no se estén ocupando.

  • Siempre que se pueda, o cuando se alcance la temperatura ideal, desconecta los sistemas de ventilación o radiadores.

TRANSPORTE

  • Usa los transportes públicos para llegar a tu lugar de destino siempre que puedas.

  • Utiliza la bicicleta o sencillamente intenta ir a pie. Es más sano y no contamina.

  • Evita acelerones y frenazos bruscos en los semáforos y mantén una velocidad constante. Por encima de los 100 km/h el consumo de combustible se multiplica y contribuye al deterioro del medio ambiente. Cambia de marchas siempre manteniendo la más alta posible.

  • Revisa periódicamente la presión de inflado de los neumáticos de tu vehículo, es uno de los factores más determinantes en el consumo energético del coche.

  • Detén el motor en atascos o paradas.

  • Comparte tu vehículo para ir a trabajar o usa el plan de transporte de tu empresa.