Ya es hora de que los líderes mundiales abandonen los discursos vacíos de contenidos y lideren la adopción de medidas urgentes contra el cambio climático. Convencer dando ejemplo es una buena manera de hacerlo y la reunión sobre clima que se celebrará en diciembre en Copenhague son el mejor momento.

Ahora ha llegado el momento de recordarle a los líderes políticos que no hay tiempo que perder si queremos reducir las emisiones tanto como para que la temperatura del planeta no aumente más de 2ºC. De lo contrario, perderemos una guerra en la que las víctimas se contarán por millones.

La batalla contra el cambio climático se gana en el plano de los hechos, no en el de las palabras. Es necesario alinear las políticas con las recomendaciones científicas y es necesario hacerlo ahora. El cambio climático no espera por nadie.