Las corrientes, las tendencias, incluso los talantes políticos son impulsos, a veces muy vagos y difusos, incluso discontinuos, pero presentes. Convivimos en espacios muy cerrados, un ser humano no tiene a más de dos metros a otro, en su trabajo, en su casa, en el debate diario.

Las corrientes, paralizantes o irritantes, las corrientes…

El movimiento se demuestra andando, de modo que veamos que tipo de corriente se generá en este diario de abordo. Quizás no llegue a vivir más allá de un suspiro o una polilla de una noche. Quizás hasta olvide el lugar donde se encuentra. Ahora, no puedo verlo, pero el movimiento se demuestra andando… veamos donde nos lleva esta corriente.