Pensaba separar el plano profesional del personal, el dinero del compromiso, pero no puedo mantenerme callado. Resulta que durante la jornada de ayer, en el CIO Forum’07, un experto en innovación, ponente de la sesión, realizó una exposición brillante, y en un momento determinado comentó que:

  • Los procesos de investigación consisten en aplicar recursos para obtener conocimientos, aplicados o no,
  • Sin embargo, innovar es aplicar los conocimientos para obtener beneficios.

Ahí le han dado, dije yo, la innovación, indispensable para el desarrollo y crecimiento de la sociedad, persigue como objetivo la obtención de beneficios. Sin beneficios visibles las empresas no apuestan por la innovación, salvo que mejoren su imagen corporativa o aporten diferenciación de mercado.

Saliendo del mundo de las TICs, dónde encuentra un marco de negocio lógico, me pregunto: ¿Dónde queda la innovación en las alternativas a los combustibles no fósiles, al petróleo?, porque estas investigaciones aplicadas, que incorporan innovación no pretenden beneficios económicos sino sociales y globales. Acaso pueda explicarse por este motivo el porqué las grandes corporaciones del petróleo y del automóvil torpedean el cambio a nuevos combustibles no generadores de emisiones contaminantes de CO2.

Si la innovación sin beneficios empresariales no cabe en las estrategias de las grandes empresas, ¿quién las apoya?. En qué manos quedan los intereses de la sociedad. Les deseo mucho empeño y suerte a los grupos de investigación, a las universidades y a las fundaciones, que se esfuerzan en aplicar innovación a las alternativas energéticas. Y espero que reciban parte del dinero que los estados recaudan de nosotros, porque queremos que nuestros impuestos se destinen para el beneficio global.

(en otro momento aportaré comentarios relacionados con el CIO Forum’07, en su contenido estrictamente profesional).