Hace tiempo os decía que “en la actualidad los temas candentes son la reducción de los recursos, el cambio climático y la superpoblación. Las empresas que más progresarán situarán sus servicios frente a un mundo de recursos agotables y sostenibles.” Pero hay gente más lista, como Luis M. Jiménez Herrero, que lo ha explicado con más sentido académico y dentro de las sesiones del CONAMA10:
"Debemos avanzar hacia una nueva economía basada en principios ecológicos en el marco de un modelo de desarrollo verdaderamente sostenible"
Existe un importante potencial a favor de la economía, el medio ambiente y el empleo que proviene de las mejoras de ecoeficiencia, ecoinnovación y ecodiseño conjuntamente con un amplio grupo de tecnologías medioambientales que son indispensables para conseguir unas pautas sostenibles de producción y consumo.
El contexto económico actual puede ser una oportunidad para impulsar el cambio necesario hacia una economía con mayor diversidad de alternativas y oportunidades económicas y sociales. Y sobre todo, una economía más ecoeficiente y más integrada en el medio ambiente.
Además de estos sectores tradicionales, los nuevos yacimientos aportarán empleos verdes adicionales. Los campos de las tecnologías de la Información y la Comunicación, la rehabilitación–edificación sostenible, turismo sostenible, así como actividades específicas relacionadas con la mitigación o adaptación al cambio climático, movilidad y transporte sostenible, economía de la biodiversidad, cultivos agroenergéticos, sector del automóvil y la Ecología industrial, son una clara muestra de ellos.
Por ejemplo, las actividades relacionadas con la mitigación o adaptación al cambio climático. La transición hacia una economía baja en carbono, constituye una oportunidad para numerosos sectores. Actividades como la explotación de las energías renovales, la construcción, la distribución de productos eficientes al consumidor, la producción de bienes industriales menos intensivos en carbono o el transporte, ya han detectado las ventajas de afrontar dicha transición.
Los procesos de integración ambiental, las políticas ambientales cada vez más exigentes y la implantación de estrategias de sostenibilidad, conjuntamente con el reverdecimiento de las actividades económicas, deben de generar un despegue de “nuevos yacimientos de empleo verde” que aúne la generación de beneficios, la reducción de las desigualdades y la mejora del medio ambiente en una serie de “sectores emergentes” basados en las tecnologías limpias y eficientes y en las energías renovables para propiciar una economía baja en carbono y para consolidar una respuesta a largo plazo contra el cambio global.
El empleo de calidad y digno debe ser una característica intrínseca al empleo verde en una nueva economía sostenible. Para salir de esta insostenibilidad sistémica es necesario avanzar hacia una nueva economía basada en principios ecológicos que sea capaz de generar nuevos puestos.de trabajo dignos y estables en el marco de un modelo de desarrollo verdaderamente sostenible.