El marketing, con su magia e ilusionismo, nos empuja por toboganes de consumo irresponsable, se aprovecha de nuestra necesidad de identidad, de auto-satisfacción y de nuestra sed de respuestas ante el sentido mismo de la vida.

Cuando compramos productos y cuando usamos determinados servicios nos complacemos de pertenecer o de alcanzar un «estado» que se asemeja al que nos han vendido en las campañas de promoción, nos dan «status», nos permite reducir el número ansioso de metas que restan por alcanzar. ¿Nos hemos preguntado qué tipo de empresas gestionan nuestra ansiedad?, ¿qué hay detrás de esas compañías?, ¿hay ética?, ¿cuál es nuestro valor?.

Si quieres saber cuál es la imagen escondida, su verdadero logo, si quieres formar tus propias valoraciones sobre las grandes empresas, visita la siguiente página, descubrirás a que arcas van tus monedas:

http://www.badcorp.org (este Web Site murío en agosto de 2006)

«El conocimiento es el poder»