Greenpeace Suiza y la organización Declaración de Berna abren la votación para la elección de la empresa más irresponsable del año en materia ambiental y derechos humanos. La compañía elegida, por voto del público y de un jurado compuesto por seis expertos, será acreedora del galardón “Public Eye Awards”, una “distinción” recibida por sus malas actuaciones durante el 2010.
Las nominadas fueron elegidas de una lista de 30 empresas y son:
–BP (British Petroleum): La favorita es la petrolera que causó el peor desastre ecológico sufrido por los Estados Unidos, a partir de la explosión, en abril de 2010, de una plataforma en el Golfo de México, lo que provocó un derrame de petróleo sin precedentes.
–AngloGold Ashanti: la compañía minera sudafricana está acusada deenvenenar el agua y el suelo de Ghana al extraer oro y mezclarlo con cianuro en tanques que terminan contaminando los recursos indispensables para la vida de la población y para toda la cadena alimentaría. A este cargo se le suman las violaciones de derechos humanos que incluyen maltrato a los empleados, casos de tortura (perros entrenados para atacar personas) y disparos mortales.
–Axpo: el distribuidor suizo de energía eléctrica ocultó por muchos años que compraba uranio de la planta de reprocesamiento Mayak (Rusia) uno de los lugares más contaminados por la radiactividad del mundo, sólo superado por Chernobyl. El agua, cargada con residuos radiactivos, se vierte en el río cercano o se almacenado a cielo abierto. Las tasas de cáncer, discapacidades y abortos involuntarios en la población local están por encima de la media. Mientras tanto, a Axpo le gusta presentarse como una empresa verde, con centrales nucleares que producen electricidad "limpia".
–Foxconn: el fabricante taiwanés de la electrónica- contratado por Apple, Dell, HP, Nintendo, Nokia, Sony Ericsson y Motorola- mantiene a sus empleados bajo condiciones miserables (paga mínima, horarios extra forzados, controles hasta en los sanitarios). Por lo menos 18 trabajadores inmigrantes de entre 17 y 27 años se suicidaron en el 2010. La presión para la producción rápida y económica ejercida por los clientes de la marca es directamente transmitida a la fuerza de trabajo en forma de aumento de las cargas de trabajo, la disciplina rígida y castigos.
–Neste Oil: bajo la etiqueta engañosa “Neste diesel verde”, la empresa finlandesa Neste Oil Energy Corporation vende biocombustibles en toda Europa a partir de aceite de palma, destruyendo los bosques y desplazando cada vez más las comunidades locales en Indonesia y Malasia. Con cada área deforestada para plantar palmas aceiteras grandes cantidades de carbono se liberan en la atmósfera acelerando el cambio climático.
–Philip Morris Internacional: la tabacalera presentó una denuncia ante un órgano de arbitraje del Banco Mundial frente a Uruguay a causa de sus leyes contra el tabaco (que la etiqueta de advertencia cubriera el 80% de los paquetes) presionándolo para que modifiquen su política de salud. Los ingresos de la multinacional es aproximadamente el doble del producto interno bruto de Uruguay. No es de extrañar que el gobierno uruguayo diera marcha atrás (ahora la etiqueta sólo cubrirá el 65 % del paquete). Se trata de un caso donde prima la libertad económica de las empresas tabacaleras sobre la política de salud pública de los estados.
Los premios se vienen organizado desde el año 2000, y sirven como un recordatorio para el mundo empresarial y las grandes corporaciones de que todas sus acciones tienen consecuencias y que a pesar de su impunidad hay organizaciones dedicadas a observarlos y denunciarlos.
En el 2010 fueron señalados Roche, la Banca Royal de Canadá y el CEO Water Mandate de Global Compact, debido a sus prácticas sociales y ecológicas juzgadas de “irresponsables”.
Ahora el público está invitado a votar en la página de los "Public Eye Awards" hasta el 27 de enero y al día siguiente, durante el tercer día de la conferencia del Foro Económico Mundial, se entregarán los premios.
¿Cuál de estas empresas considerás que tuvo la peor actuación? Votala haciendo click aquí.
Vía Blog Greenpeace.org.ar