"Vivo con una bala en la cabeza. Hoy estoy hablando ante ustedes, pero en un mes podrían recibir noticias de mi desaparición", había afirmado “Zé Claudio” Ribeiro da Silva en una conferencia TED (Ideas Worth Spreading) de noviembre pasado, finalmente él y su esposa han sido asesinados por los madereros, justo en el día que el parlamento brasileño aprobaba una ley permisiva con los intereses de los agroindustriales.
El reciente asesinato de los ambientalistas José Cláudio Ribeiro da Silva y su esposa, Maria do Espírito Santo, conocidos como los "defensores de la selva", nos deja conmocionados a muchos de los que seguimos la labor callada de estas personas humildes que luchan contra la deforestación y la tala ilegal en Brasil.
Al dolor por la pérdida de sus vidas se une la rabia que siento al comprobar la ausencia de información en los medios de comunicación y las redes sociales. Parece como si sus vidas, entregadas para salvaguardar el bienestar de los demás, no importaran a nadie.
Fueron muertos a tiros el martes 24 de mayo, en la reserva ambiental del estado de Pará, donde vivían desde hacía más de dos décadas, ganándose la vida con la extracción artesanal de castañas.
Ribeiro da Silva y su esposa eran dirigentes del Consejo Nacional de Poblaciones Extractivistas de Pará, una organización no gubernamental fundada por Francisco "Chico" Mendes, el recolector de caucho y líder ecologista asesinado por ganaderos en 1988.
Estas son algunas de las palabras que dijo Ribeiro da Silva durante la conferencia TED:
"Defenderé el bosque cueste lo que cueste. Y por eso puedo recibir una bala en la frente en cualquier momento, por mis denuncias contra los madereros. La gente me pregunta si tengo miedo. Sí, soy un ser humano, pero mi miedo no me silencia. Mientras tenga fuerzas para caminar denunciaré a los que destruyen el bosque"
Lo mismo que hicieron con Chico Mendes en Acre (líder ecologista asesinado en 1988) quieren hacer conmigo, lo mismo que hicieron con la hermana Dorothy Stang (misionera estadounidense asesinada en Pará en 2005) quieren hacer conmigo. Puedo estar hablando con ustedes hoy y dentro de unos meses recibirán la noticia de mi asesinato". – José Cláudio Ribeiro da Silva
Esta profecía se hizo realidad seis meses después de la predicción hecha ante un público internacional en TEDx Amazonia.