Cada día somos más habitantes, hay más viviendas, oficinas y fábricas. Todos devorando recursos no renovables. Cada día consumimos más energía y este crecimiento no sólo es directamente proporcional a la población mundial sino que adicionalmente se multiplica en un modelo de vida no sostenible. En los últimos 25 años el consumo energético se ha multiplicado por 3, mientras que la población no ha crecido a ese ritmo ni tampoco la economía. En los últimos 10 años el consumo se ha incrementado en un 46% por término medio, y la economía un 30% en ese mismo periodo. En el caso de España, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado un 25% por encima del límite permitido por el Protocolo de Kioto.
El consumo de combustibles fósiles sigue sin freno, sin darnos cuenta de que es un recurso que ha persistido en el planeta durante miles de generaciones de seres humanos, y desde el descubrimiento del petróleo, en tan sólo 4 generaciones se está agotando. Pensemos en esa relación numérica, la Tierra persiste desde tiempos lejanos, millones de años, y nosotros, nuestros padres, abuelos y tatarabuelos hemos errado al considerar que dichos recursos sólo eran para algo tan fugaz, después de nuestros hijos no quedará nada.
¿Quién es el responsable de ese consumo desmedido?: Nuestro modelo de vida, que utiliza más energía de la necesaria. Las estadísticas hablan claro: los mayores responsables de los incrementos de consumo de energía somos todos nosotros, especialmente por lo que hacemos en nuestras casas y en nuestros desplazamientos en coche. El segundo mayor responsable de estos aumentos es el transporte de mercancías y pasajeros.
Nuestras casas, nuestros desplazamientos y las mercancías lejanas que compramos. Es decir, nuestro comportamiento de consumo y modelo de vida es el principal generador del Cambio Climático y en general de la contaminación. Por lo tanto, primero debemos ser conscientes de que somos el factor principal del calentamiento global y después debemos aprender a modificar nuestros usos, nuestro modelo de consumo energético.
Por este motivo el slogan de GreenPeace se hace más urgente que nunca: No hay Tiempo que Perder, el momento es AHORA!!. Si no cambiamos esta tendencia, no habrá recursos para futuras generaciones. !!Nuestra supervivencia es lo que está en juego!!.
Te recomiendo ver la película «Una Verdad Incómoda» («An Inconvenient Truth»).