Hoy se celebra el Día Internacional para la Reducción de Riesgos ante Desastres Naturales.

En los últimos 15 años, el número de desastres ocurridos en los países del Norte es tres veces mayor que en los países del Sur, sin embargo, el número de muertes en los países en desarrollo es diez veces mayor. La explicación a este absurdo es sencilla: las sociedades más pobres son siempre las más vulnerables. Cuando no hay edificios resistentes, ni sanidad, ni planes de evacuación son los más marginados los que se llevan la peor parte.

Honduras es uno de los países más pobres de Latinoamérica. Los niveles de desigualdad son apabullantes: de sus más de siete millones de habitantes, cerca de un cuarto están por debajo de los niveles óptimos de nutrición. Es una sociedad dividida claramente entre los que tienen un poco y los que no tienen nada. Y en el bloque de los desheredados siempre encontramos a las mujeres, los niños y los indígenas. De nuevo, son los que más sufren y los que menos preparados están cuando llega la catástrofe.

Minimizar riesgos significa salvar vidas

Riesgos, los mínimosLas funestas consecuencias de un desastre natural son casi siempre evitables. En InspirAction lo saben bien y por eso financian proyectos en todo el mundo para minimizar el riesgo ante huracanes, inundaciones y terremotos y fortalecer a las comunidades más vulnerables para que puedan hacer frente a estos fenómenos.

 

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Nota de Prensa de InspirAction