Deseo que junto a vuestras casas sigan creciendo los árboles, y el aire, fresco y puro, sea aliento de vida hacia el futuro.

Deseo magia en las miradas infantiles, enfermedades efímeras. Deseo contar a los niños que hubo quien conoció a Doña Pobreza, pero se despidió, se marchó para siempre, al dejar de ignorarla nosotros y no alimentarla más.

Deseo que la gente buena no guarde silencio ante las cosas de la gente mala. Hogares a los que todos puedan regresar sin temor, sin guerras, sin sangre derramada. Brazos abiertos llenos de amor a los que vienen, van o vuelven, de alguna parte, a algún lugar.

Deseo conversaciones libres, palabras cercanas que nadie calle. Espacios para compartir con amigos, y sobre todo encontrar tiempo para ti. Deseo confiar y construir, imaginar y crear, y enred@rme en más y más causas e ideales, para que algo pueda cambiar.

Deseo alimentos cercanos, cultivos limpios de venenos, flores de distintos colores en campos y balcones, y abejas polinizando frutos y semillas.

Deseo paz, perdón, tolerancia, sencillez, compromisos, justicia, solidaridad, sostenibilidad, tiempo… dignidad y honor. Ya apenas deseo regalos, solo rostros cercanos, brillos de ojos limpios y calorcito de esperanza.